Su verdadero nombre es José María López Sanfeliu, aunque todo el mundo le conoce por Kiko Veneno. Nacido en Figueres pero crecido en Cádiz comienza a interesarse por la música siendo un adolescente. Formaría grupo con los hermanos Amador (Rafael y Raimundo) a mediados de los años 70 y colaboraría antes de acabar la década con el gran Camarón de la Isla al transformar en canciones versos de Lorca.
Gracias a sus frecuentes viajes por el extranjero sus influencias musicales se expanden y no se estancan. En 1981 debutaría en solitario, pero sin obtener éxito. Participó en el mítico programa de La bola de cristal y allí hizo migas con Santiago Auserón, con quien reemprendería su carrera años más tarde logrando esta vez si el reconocimiento de crítica y público.
En 1992 sale su Lp más conocido; "Échate un cantecito" y a partir de entonces puede ya por fin dedicarse en pleno al mundo de la música (y vivir de ello, claro).
Entre sus amistades destaca al cantante y músico Jackson Browne con el que ha grabado y compartido escenario en varias ocasiones. La longeva carrera de Kiko Veneno le ha hecho colaborar con artistas de varias épocas y estilos musicales.
Y esta semana es el protagonista de mi sección "La canción de la semana".
Feliz escucha, feliz semana.
Echo de menos,
la cama revuelta,
ese zumo de naranja
y las revistas abiertas.
la cama revuelta,
ese zumo de naranja
y las revistas abiertas.
Y en el espejo
ya no encuentro tu mirada
no hay besos en la ducha,
ni pelos, ni nada.
ya no encuentro tu mirada
no hay besos en la ducha,
ni pelos, ni nada.
Y entre nosotros,
un muro de metacrilato
no nos deja olernos
ni manosearnos.
un muro de metacrilato
no nos deja olernos
ni manosearnos.
Y por las noches
todo es cambio de postura
y encuentro telarañas por las costuras.
Lo mismo te echo de menos, lo mismo
que antes te echaba de más.
Si tu no te das cuenta de lo que vale,
el mundo es una tontería
si vas dejando que se escape lo que más querías.
Echo de menos
el crujir de tus tostadas
sentir por el pasillo
tu gato que araña.
todo es cambio de postura
y encuentro telarañas por las costuras.
Lo mismo te echo de menos, lo mismo
que antes te echaba de más.
Si tu no te das cuenta de lo que vale,
el mundo es una tontería
si vas dejando que se escape lo que más querías.
Echo de menos
el crujir de tus tostadas
sentir por el pasillo
tu gato que araña.
Y en mi camisa
llevo tu aroma preso,
y el rojo de tus labios por el cuello.
Y entre nosotros,
un muro de metacrilato
no nos deja olernos
ni manosearnos.
Y por las noches
todo es cambio de postura
y encuentro telarañas por las costuras.
Lo mismo te echo de menos, lo mismo
que antes te echaba de más.
Si tu no te das cuenta de lo que vale,
el mundo es una tontería
si vas dejando que se escape lo que más querías.
(Llora que tú tienes que llorar hasta llenar la cantimplora
con aquellas lagrimitas por lo que más querías)
Si tu no te das cuenta de lo que vale,
el mundo es una tontería
si vas dejando que se escape lo que más querías.
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