Vivimos bajo la dictadura del click, donde algo se hace viral de la noche a la mañana independientemente de la calidad que posea y de repente está en todas partes y todos reaccionan a tal cosa. Y eso puede ser desde unas declaraciones explosivas de alguien, un vídeo grabado en la calle de cualquier lugar el mundo, una foto, un gesto, lo que sea. Hoy en día cualquier cosa explota y es vista por cientos de millones de personas y luego, tan pronto como ha llegado, desaparece y es olvidado...
Hace unos días cada vez que entraba a YouTube me encontraba con diversos videos de "El cantante de las 6 octavas", "La mejor voz del mundo" y títulos por el estilo. Como no pico en estas cosas (y más si son vídeos provenientes de programas de televisión) pasé directamente y no hice click en ninguno.
Pero este pasado viernes mientras cenaba con unos amigos, uno de ellos (que encaja directamente en el que sigue al pie de la letra con las "recomendaciones" que te hacen) me dijo; "Tienes que escuchar a este tío".
Y ahí estaba yo viendo a un tal Dimash actuando en uno de esos programas que tanto detesto y no porque no salga gente con talento, si no por que los protagonistas están sentados frente al escenario y no se respeta la actuación del que está arriba, muchas veces enfocando las falsas reacciones, poniendo más volumen a sus comentarios que a la propia canción, etc.
Lo que vi en el vídeo fue algo que me dejó con la mosca tras la oreja. El sorprenderme por algo que vea en Tv y más según desde donde es algo que no me termina de cuadrar. Sabemos que hoy más que nunca se busca la audiencia, por encima de todo, y por supuesto de la ética que en televisión es una palabra que no conocen.
Si ese tío verdaderamente canta así es un verdadero prodigio de la naturaleza... o más bien es el fruto de un trabajo continuo unido a unas características tremendas.
Así que ayer me puse a ver vídeos de gente que entiende verdaderamente de esto; profesores de canto, cantantes profesionales, etc, que reaccionaban (aportando algo, no como en el resto de vídeos) a la actuación de este muchacho.
Dimash Kudaibergen es un joven de 25 años nacido en Kazajistán. Sus padres son reconocidos cantantes en su país con educación musical, la misma que recibió su hijo desde bien temprana edad. Y no sólo en voz si no también en diversos instrumentos como bajo, piano y batería.
Dimash saltó a la fama hará 4 años cuando apareció en diversos concursos televisivos. En 2017 daría un salto mayor al concursar y ser finalista en el equivalente a otros tantos programas que existen en este lado del mundo (véase The Voice, Got Talent, American Idol, etc) en la televisión china.
Desde entonces ha dado el salto, o lo está intentando, a occidente.
El vídeo en cuestión es la actuación de Dimash cantando un tema en francés llamado "SOS D'un Terrien En Détresse", algo así como "Llamada de socorro de un terrícola en apuros". El tema fue compuesto a finales de los años 70 para una opera rock titulada "Starmania" por Michel Berger y Luc Plamondon y fue cantada por Daniel Balavoine. En esa versión Balavoine canta las partes más altas en falsete.
Lo que hace más espectacular en la versión de Dimash es un control vocal total y que en esas partes ni siquiera esos expertos de los que antes hablaba parecen ponerse de acuerdo si las canta con "voz de cabeza" o en falsete. Es increíble, es impresionante, son los adjetivos más escuchados en sus reacciones.
En esos minutos Dimash despliega como una especie de catálogo de voces de diferentes escalas, como un muestrario de su amplísimo registro vocal todo eso acompañado de un color de voz bello y cristalino. Un verdadero prodigio.
Veremos donde termina todo esto. A viral, a los asiáticos, si les da por acoger a este chico, no les ganaría nadie.
Por cierto, Dimash cita a Michael Jackson, Celine Dion, Lara Fabian y Pavarotti como mayores influencias.
Esta semana, más que una canción, la elegida es una voz.
Feliz escucha, feliz semana.
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