Hace unos días, el 27 de julio, se cumplían 40 años de la edición de un disco mítico; tanto por su éxito para del grupo -por decisivo- como por importante dentro del género -heavy metal-; hablamos del "Highway To Hell" de los AC/DC.
Los australianos llevaban 4 o 5 años haciendo discos y les iba bastante bien en su país natal pero los resultados fuera dejaban bastante que desear a pesar de lo que prometían. Los álbumes tenían una acogida más bien tibia en mercados como el inglés, francés o alemán, y prácticamente en los Estados Unidos ni se asomaban.
Aún así Atlantic Records, una major por entonces, decidió apostar por ellos y firmarles un contrato exclusivo fuera de tierras oceánicas. Serían los distribuidores de sus siguientes discos y eso significaba poner dinero sobre la mesa. Para muchos el éxito del siguiente disco sería clave para el futuro discográfico de la formación.
Por aquel entonces estaba formado por Bon Scott como vocalista, los hermanos Young a las guitarras, y Cliff Williams y Phil Rudd al bajo y a la batería respectivamente.
Atlantic puso la pasta pero también sus condiciones; el tándem entre Harry Vanda y el hermano mayor George Young dejarían de producir los nuevos proyectos. Eso cabreó mucho al grupo pero finalmente no tenían otra opción que tragar con los requisitos de quien manda en el juego.
Para dirigir las grabaciones el sello pondría a Eddie Kramer, un aclamado productor que llevaba tras de si colaboraciones con artistas de la talla de Jimmy Hendrix, Rolling Stones, The Beatles, Led Zeppelin o David Bowie... pero que no tuvo ninguna química con el grupo que pronto decidiría que no quería trabajar con él.
A sus espaldas hicieron algunos temas esperando que Atlantic se decidiera a dejarles hacer las cosas a su manera pero estos finalmente pondrían a Robert "Mutt" Lange al frente.
Esta vez si que hubo conexión entre productor y artistas ya que estos respetaban el talento de Lange que parece ser era capaz de reproducir él mismo lo que quería de ellos, ya fuera cantando o tocando un instrumento.
Lange llevaba casi una década trabajando con grupos ingleses y se había ganado fama de ser un hombre innovador a la hora de grabar.
Se marcharon a Londres donde grabarían el nuevo álbum alejados de hombres de negocio y donde solo había sitio para la música. Sesiones de 15 horas al día y 3 meses de duro trabajo cuando el grupo estaba acostumbrado a grabar en 3 semanas, pero lo que exigía Lange era pulir más sus actuaciones ya que veía en ellos un diamante en bruto.
Les dio libertad para crear sus temas pero sería él el que les diera el brillo que les faltaba. Algo que se puede escuchar en el antes y el después de "Highway To Hell".
En verano de 1979 salía el single que daba título al nuevo álbum y aunque no sería un número 1 en ningún lugar del planeta puso al grupo en el punto de mira.
Lamentablemente el siguiente álbum no contaría con la participación de Bon Scott ya que fallecería ahogado en su propio vómito en una de las muertes más estúpidas y crueles del mundo de la música.
El grupo estuvo a punto de dejarlo pero finalmente decidieron contar con Brian Johnson para sustituir a Scott y justo un año después editarían "Back In Black" que esta vez si reventaría las listas de ventas convirtiéndose en uno de los discos más vendidos de todos los tiempos.
Pero esta semana la elegida es "Highway To Hell", que por cierto, trata sobre las interminables horas en la carretera que se pegaban el grupo estando de gira por aquellos años.
Feliz escucha, feliz semana... y felices 40!
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