viernes, 15 de diciembre de 2017

Madonna; 31 Días, 31 Rayos De Sol


#15

Tras los fiascos en el cine Madonna decidió con buen acierto dedicarse en 1988 de lleno a lo que sería su cuarto álbum. Para ello volvió a contar con Patrick Leonard en composición y producción y también con Stephen Bray que estaba con ella desde los inicios.

1988 no fue un año fácil para ella. Su relación con Penn había terminado de muy mala manera pasando él incluso 60 días en la cárcel tras varios altercados (hay quien dice que llegó a agredirla), también cumplía 30 años y se ponía un tanto reflexiva y llegó a declarar "sentirse como una pecadora" y que sólo la música parecía darle estabilidad.

En marzo del 89 salía su nuevo single; "Like A Prayer", que también daba nombre al disco que saldría 3 semanas después. La acogida fue tremenda... y el escándalo también cuando apareció el video.

Si en la canción se juega con ese doble sentido religioso/sexual, en el video, por si alguien no se había enterado directamente lo enseñan; Madonna se lía con un santo y que además es negro, y claro, la iglesia no podía aceptarlo y nada más y nada menos que El Vaticano expresa su repulsa y urge a sus fieles a boicotear a Madonna. Esta ya era la segunda vez, tras el numerito de "Like A Virgin", pero en esta ocasión tuvo mayores consecuencias ya que Madonna perdió el negocio que tenía con Pepsi. Aunque quizás llegara a ganar más con la controversia...

Musicalmente "Like A Prayer" es absolutamente fabulosa y bastante rarita. Comienza con unas notas de guitarra eléctrica, un tanto caótica y de pronto Madonna se ve frente a una cruz cristiana (en el video) y es como si la fe te salvara de la mala vida. Unos sintetizadores dibujan una especie de sonido angelical como si ante ella se le abriera el cielo en forma de respuestas y ella "oye su voz llamándola".

Los versos de la canción están desnudos dejando casi su voz solo, en forma de dulce balada pero en los estribillos se añade la percusión, bailable, que da a entender que esa "venida" le llena de vida.

Más tarde se añaden los coros del magnífico Andrae Crouch y toda su gente (que habían aparecido en el "Man In The Mirror" de Michael Jackson) y a esa mezcla se le añaden también guitarras eléctricas para formar un curioso resultado de pop/rock/gospel/dance que funciona a la perfección. Donde no llega Madonna con su voz llega el coro que eleva el mensaje y le da profundidad moral que ella buscaba.

Y claro está fue un éxito espectacular; #1 en USA (su 7º), en Reino Unido y en una decena de países mas. Incluso en la lista de R&b llega al #20 gracias a su espíritu soul.

Por cierto, como curiosidad decir que Prince toca la guitarra en el tema (y en otros 2) aunque no aparezca en los créditos del álbum. También grabaron un duo con "Love Song" (que no funciona) e intentaron trabajar en más temas pero Madonna dijo en su momento que él no podía salir de Minneapolis por cuestiones de agenda y ella no podía trabajar en un sitio a 20 grados bajo cero.

No hay comentarios: