En los últimos años el deporte español ha subido varios peldaños y en algunos deportes se podría decir que los nuestros son los mejores. Fútbol, baloncesto, tenis, ciclismo, natación, vela, motociclismo, waterpolo, Formula 1,... son algunos de esos deportes en los que tenemos a algunos de nuestros mejores nombres.
Parece ser que si se sabe ganar pero la cosa cambia cuando no hay tanta suerte y los campeones enseñan su otra cara; hemos sufrido 3 temporadas de un entrenador de fútbol que más bien parecía un ultra, un equipo que llegó a insinuar que su máximo rival se dopaba para tratar de justificar la imposibilidad de ganarles, un piloto que es el mejor del mundo cuando gana... pero que cuando no queda primero tiene el peor coche de todos, otro que cuando palma está lesionado y otros a los que los árbitros no pitan los pasos a sus rivales...
Y este pasado sábado tuvimos otro ejemplo claro de lo que sin ninguna duda es no saber perder. El lugar; Buenos Aires. Si amigos, si, Madrid se presentaba otra vez como ciudad candidata para albergar los Juegos Olímpicos de verano del 2020. Los que nos representaban llegaban días antes con una sensación de ganadores que casi no podían ocultar. Nos han estado vendiendo que esta vez no habría problema alguno y Madrid sería olímpica. Hasta allí volaron el Príncipe Felipe y Doña Letizia, el presidente Rajoy, la alcaldesa Botella y un buen número de nuestros más brillantes deportistas (además de los típicos chupocteros que están en todas).
Un par de semanas antes las casas de apuestas inglesas, las más fiables, daban a Tokyo por favorita... seguida de Estambul y Madrid aparecía en tercer lugar. Estas informaciones no tuvieron sitio en ninguno de los espacios en los que hablaban del tema, no era cuestión de bajar los ánimos.
Pues bien, el sábado Madrid caía en la primera votación tras un empate contra Estambul.
A raíz de la noticia, las sonrisas y buenos augurios se transformaron en abiertas críticas hacia el COI, hacia las otras candidatas y hacia la madre que los parió a todos. Que si cuestión política, que si nos han echado por estar en crisis, que nos hubieran avisado antes de venir y así no perdíamos el tiempo, etc, etc, etc.
Una sarta de gilipolleces, ninguna felicitación a los nipones (que estoy seguro harán unas olimpiadas espectaculares) y esa poca humildad que se ha perdido en tan sólo unos pocos años de estar en lo más alto. Y eso sin hablar de la imagen que han dado algunos cada vez que abrían la boca.
No les vendría mal relajarse un poco,ya sea tomando un café con leche o lo que sea...
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