Ala! venga; pues ya está. Ya se puede decir: desde este pasado martes soy propietario. O lo que es lo mismo; me ha caído una condena de 35 años. Casi casi perpetua...Pero tenía que dar el paso. De hecho ese paso para ir bien debí haberlo dado hace bastante tiempo pero claro, las cosas no suelen salir como uno quiere. De hecho nunca salen como uno quiere.
Y casi debo "agradecer" a los hijos de perra que me rodean, porque sin ellos no creo que me habría atrevido a dar el paso. Uno que es un poco corto para casi todo.
En fin, que ahora viene un tiempo complicado con las reformas (y con el poco dinero que me ha quedado) y espero que en no demasiado tiempo pueda finalmente volar y comenzar una nueva etapa en mi vida.
Yo, en mi pisito y con un gatete que me hará compañía. Ains... por fin!
4 comentarios:
Que insensato, en fin a lo hecho pecho.
Insensato? Acaso tenía otra opción? Ya que conoces tan a fondo mi vida...
Pero ¿cómo lo has hecho? Yo estoy harta de oír que con la crisis, la crisis, la crisis, no se venden ni compran pisos ya. Debes ser una excepción... :)
Cuando me dicen estas cosas, siempre me quedo con la duda de si alegrarme por tu nueva indepencia (quien la pillara) o si sentir lástima (por la condena de ¡35 años!). Pero sé que hace tiempo que lo deseabas y que el cambio va a ser para mejor, seguro, y solo hay que adaptarse un poco a la nueva economía, así que nada, ¡enhorabuena! :) Un besote.
Pues lo he conseguido gracias a dar una buena entrada (algo que hoy en día según me cuentan no todo el mundo puede) y tras pasar una serie de requisitos que ahora (y no estos últimos 3 años) exigen los bancos.
Lo de la condena está claro; es una puta locura, pero por mucho que queramos esto no va a cambiar prácticamente en nada y las normas son las que son; lo tomas o lo dejas.
Esto ya no tendrá una vuelta atrás ni volverá a ser lo que fue.
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