Hoy martes 29 de marzo salía a la venta el nuevo disco de Virginia Maestro. Esta mañana hacía mi compra en iTunes y le daba un primer repaso al disco; las primeras impresiones no eran buenas. Me lo grabé en el Ipod y horas después, en el curro, le daba una segunda vuelta y se confirmaban los malos augurios; no me convence. Comento que, al contrario de otras críticas, esta vez no iré tema por tema.Ante todo decir que su primer álbum "Labuat", me pareció un buen disco (ver crítica), bastante original y arriesgado y se podría decir que a este segundo también le valen esos mismos adjetivos, pero se puede ser original y arriesgado y no por eso convencer, ni agradar.
Decir que he ido siguiendo un poco algunas entrevistas de Virginia y hay cosas que no entiendo. Por un lado dice que su primer disco no era tal y como ella quería (típico comentario de artista) y que su relación con Risto Mejide y The Pinker Tones es excelente y que no ha colaborado con ellos por problemas de agenda (típico comentario de artista). ¿Nos lo creemos?
Aún así ha mantenido el nombre de "Labuat" cuando es bien conocida por su nombre real. También comenta que siente este nuevo trabajo como si fuera realmente su primero, cosa que es hasta cierto punto normal ya que parece ser que el otro era un proyecto digamos que en fase 2 o a la espera de la persona adecuada para finalizarlo.
Ahora ella además de escribir y componer, también aparece como co-productora y dice (otro comentario habitual) que "lo siento en el pecho, desde donde sale".
Lo cierto es que "Dulce Hogar" es totalmente opuesto a su anterior y donde había una gran variedad de sonoridades nos encontramos ahora con una cansina repetición en muchos casos de típica cancioncita que trata de emular a los éxitos que sonaban en las "Jukebox" de los bares americanos de los años 50. Donde antes escuchábamos letras mas o menos asequibles ahora nos damos de morros con esas metáforas liosas un poco a "lo Manolo García" y donde antes podíamos sacar perfectamente 4 o 5 canciones con posibilidad de salir como single ahora lo tenemos mas fácil puesto que tras "The Time Is Now" casi casi no hay mucho mas material con vida futura en las radios de hoy en día.
A mi me parece perfecto el que el artista haga lo que verdaderamente desea, pero no nos olvidemos que el mundo del disco es un negocio (como casi todo en la vida) y que además Virginia "pertenece" a una multinacional como Sony Music que va a medir, mas que ninguna otra, el valor de su producto en relación a los discos que venda. Y si tu disco está muy poco orientado al pop lo vas a tener mas complicado.
"Dulce Hogar" tiene también algunas de las cosas que mas me molestan en la música; melodías poco definidas, continuos cambios de ritmos en la misma canción, el querer llenar cada instante del tema con voz (aunque sea tarareado), los coritos chorras tipo "shalala" o "dubidubi", ambiente un tanto infantil y letras no directas.
De todas formas no todo iba a ser negativo. Está claro que Virginia está creciendo día a día mas como artista. Ya no sólo por su papel como creadora (composición) o directora (producción), si no como cantante. Lejos quedan ya algunas actuaciones no demasiado brillantes en aquellas galas de OT (descanse en paz), ahora se atreve con un registro mayor y en algunos temas llega a sorprender esa mejoría. El tema de cantar en inglés me parece bien y aunque ella pronuncie correctamente (creo que estudió filología inglesa o algo así), su voz no suena tan clara como cuando lo hace en castellano. A pesar de todo aplaudo el valor que vuelve a tener al querer sonar diferente a lo que hoy en día suena en las radioformulas.
Los temas mas fuertes son "The Time Is Now" y "Hasta Donde Iré". La primera es el tema que promociona el disco y es fresca, espontánea y directa. La segunda es una buena balada que en algún instante crees que va a tirar hacia el "Pienso Tanto En Ti" de Greta y los Garbo pero que se queda bastante lejos. Tiene un estribillo con ciertas posibilidades aunque lo repite en exceso.
Como nota le pongo un 4,5. Lo cierto es que esperaba bastante mas y echo en falta las producciones del duo barcelonés que sabían envolver a la perfección a Virginia.
De lo que no tengo ninguna duda es que esta muchacha seguirá creciendo y puliendo cada vez mas lo que lleva dentro.
Suerte Virginia.
2 comentarios:
No estoy muy de acuerdo con varios puntos de esta crítica.
Las letras del primer trabajo pecaban de pretenciosidad y de metáforas vacías, cosa que por suerte, en este trabajo es bien diferente. No voy a decir que ahora las letras sean buenas, porque no me lo parecen, pero son bastante menos pretenciosas y mucho más corrientitas.
Respecto a los futuros singles que pueden ser, hay un par de temas que son perfectamente radiables, no tanto por su calidad pero si por su comercialidad. Temas que contienen lo que tantos singles que oímos a diario en los 40 principales, pero con algo más de calidad.
Por otra parte, Virginia es plenamente consciente que está en Sony y que su disco tiene que estar orientado a vender, por eso se ha visto obligada a incluir ciertos temas que de otra manera no hubiera incluído, por lo que en este sentido, vemos que los intereses de la discográfica han sido tomados en cuenta por la artista. De no haber sido así, por supuesto, el disco no hubiera visto la luz, eso está claro.
El aspecto en el que más sigue flojeando Virginia sigue siendo el vocal. A pesar del cambio cualitativo que hemos podido observar, esa sigue siendo su gran asignatura pendiente.
Lo he escuchado solo una vez y no es que me parezca un disco para tirar cohetes tampoco, pero sí me parece mucho más escuchable que el anterior.
Y para mí gana mucho más en inglés que en castellano. Cuestión de gustos, supongo...
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