Bien; en el 2012 se acabará el mundo. Si, niños y niñas, aunque la NASA y los gobiernos mas poderosos del mundo lo nieguen, el próximo 21 de diciembre un pedrolo enorme chocará contra nuestro planeta y nos mandará a seguir el camino que tomaron los dinosaurios hace 65 millones de años. Dicen que tan sólo quedarán vivas las cucarachas, los banqueros y los corruptos (por ser millones). El resto a tomar viento.
Y si no es por el meteorito es por la maldición de los mayas y bla bla bla, lo que está claro es que estamos jodidos. Por lo que debemos hacer planes para 355 días, menos hoy, que estamos de resaca por habernos pasado ayer con el cava, o sea que nos quedan 354 días para hacer todo aquello que no nos hemos atrevido a hacer antes o todo aquello que tanto nos gusta y no hemos podido hacer tantas veces como nos hubiera gustado...
Maldito fue el día en que me decidí a comprar un piso. A este paso y con las reformas aún no tengo claro que vaya a estrenarlo antes del día del juicio final. Que putada coño! Debería haberme guardado la pasta de la entrada para pegarme unas vacaciones en algún lugar del mundo molón y ahí pegarme la vida padre hasta el último momento.
Lo único que tengo claro ahora mismo es que gasto y gasto y de disfrutar nada de nada, por lo que termino teniendo la misma sensación de ser el mismo desgraciado del año pasado.
Porca miseria!
1 comentario:
jaja... muy bueno.
Ingenio no te falta.
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