El experimento sociológico de "Gran Hermano" tiene ya su onceava edición. Me pregunto cuantas mas tienen que salir para que de una vez por todas salgan los resultados de tal experimento... aunque yo, desde aquí, sin ver prácticamente nada de ese programa-concurso (en ninguna de sus entregas) me dispongo a dar, en exclusiva, el resultado del mío; España es negra y profunda. Y siempre lo será.Con esa base borreguil es normal que la oferta de las cadenas de televisión sea la que es. Tenemos lo que merecemos.
Mientras "Gran Hermano" en otros países fue casi la excusa de enseñar momentos íntimos de sus concursantes (folleteos, duchas, depilaciones, juegos,...) en nuestro país llevamos 11 ediciones en las que el único protagonista es el mal rollo.
Parece ser que la escena se ha producido hoy mismo entre Gonzalo y Pilar (2 de los cobayas de la ratonera) cuando, tras unos gritos de la concursante, el otro ha acabado lanzándole una silla al cuerpo.
Mas tarde, en el jardín, ha soltado perlas como: "Yo esencialmente soy así y hay una bestia parda dentro de mi. Mi bestia es una bestia bestia. No la maté porque estoy acá (es argentino) dentro y porque la bestia no mata. La bestia es bestia pero tiene sus límites"
Pues eso; muy... bestia (no encontraba la palabra adecuada) el tío. Con el grave problema que tenemos en este país con los "machos" con manos largas, solo faltaba un incidente así en "Gran Hermano" para que se le de mas bombo aún a la cosa. Ya veréis como se acaba frivolizando con esto también. Hacer espectáculo de lo que sea...
Mucho me temo que el muchacho tiene las horas contadas porque si el concurso no lo echa, lo hará el público y si no será esa abanderada de todas las causas; Mercedes Milá.
Chico, créeme que acabarás conociendo a la bestia de verdad...
PD: Lo curioso es que todos estos próximos tertulianos y putas de Interviú pasan unos tests psicotécnicos. Menos mal...
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