I Shot The Dog

Antes de nada quiero dejar claro que adoro a los animales... o al menos a casi todos, pero hoy uno ha rebasado mis limites.

Creo que alguna vez os he comentado alguna cosa sobre mis queridos vecinos, si esos que no parecen darse cuenta de que vivir en comunidad equivale a respetar a los demás. Pues bueno, hoy uno de ellos, uno de los de 4 patas, ha sufrido mi ira.

El bicho en cuestión es una inmunda bestia enana y asquerosa que habita en el piso de abajo. Es uno de esos ridículos perros-rata al que sus dueños (de su misma especie) dejan durante largos ratos en la escalera. Ellos se limitan a abrir la puerta de su cueva y el ser sale a la escalera, a la espera de que algún vecino baje y abra la puerta de la calle para poder salir. Algunas veces bajas y descubres el regalito en forma de charco en pleno rellano.

Pues bien, hoy no ha hecho falta que estuviera en la escalera, hoy simplemente el jodido bicho ha estado ladrando durante aproximadamente 2 horas y media. Iba desde la puerta (a la que empujaba y arañaba) hasta el patio donde seguía ladrando.

Llegó un momento que mi paciencia se colmó y me dirigí a mi cuarto, cogí la reproducción que tengo de la Magnum Desert Eagle (la de la foto, pero en negro), la cargué con una sola bola de plástico (chulo que es uno) y me dirigí al lavadero, desde donde veía al bicho encima de una de las camas frotándose y ladrando. Que asco daba.

Apunté y zas! en todo el lomo. Jódete puto perro. Un quejido de dolor y desde entonces paz y tranquilidad.

PD: Probé en mis propias carnes (en una rodilla) el impacto de una de esas bolas de plástico al poco de comprarla, y la verdad es que la cojera que tuve el resto del día y el morado que me dejó durante una semana son muestras inequívocas de que "Ruper" lo ha disfrutado...