Gone Too Soon

Hoy era el día. En estos momentos Michael Jackson debería estar dándolo todo sobre el escenario, haciendo felices a miles de fans de todo el mundo. Su vuelta al único lugar donde se podía sentir seguro y donde podía recibir de primera mano todo el amor que por él hemos sentido muchos a lo largo de nuestras vidas. En mi caso son 26 años...

Para mi es imposible explicar mi vida sin su música sonando de fondo. Ha sido mi banda sonora y también la de millones de personas en todo el mundo. Desde el día de su marcha, hemos visto en todas partes del planeta actos de duelo, tributos, muestras de respeto y cariño y eso no lo logra alguien común.

Michael Jackson ha llevado un vida difícil, de contrastes, de blanco y negro y de todos los colores. Ha sentido amor incondicional pero también la ira, la envidia y el odio de mucha gente que nunca llegó a sentirle, a conocerle, a quererle. Algunos de esos ahora se apuntan al carro y le devuelven al número 1 de todas las listas del mundo. Una pena; demasiado tarde.

Aún así estoy seguro, lo sé, que él se fue feliz y contento. Querido por sus hijos y sus amigos de verdad y sabiendo que había logrado algo que nadie de los que ahora intentan manchar su legado lograran: ser historia. Una leyenda en vida y ahora un mito para el resto de los tiempos.

De lo mejor que he visto durante estos días es un tributo homenaje realizado en Estocolmo, por un grupo de baile local llamado "Bounce" que se marcó varios números en su honor. Creo que no hay nada mas bonito que alguien mostrando respeto por su arte.

¿Sabéis que distancia hay entre Estocolmo y Los Angeles (ciudad donde él vivía)?

8894 kilómetros...

Michael Jackson ha sido un ser tremendamente especial capaz de tocar los corazones de personas en los 5 continentes, sin importar cualquier tipo de condición, y ese ha sido su verdadero logro. El mayor de una inmensa lista.

Hoy no sonarán sus canciones, ni se verán sus mágicos pasos de baile, no se escucharán aplausos ni se dispararán millones de flashes. Hoy el O2 de Londres está vacío.

Gracias por los momentos, Michael.