viernes, 30 de diciembre de 2016

2016; YIPPIE KAY YAY (HIJO DE PUTA)


"Yippie-kay-yay, hijo de puta" - que decía John McClane en "La Jungla de Cristal" justo en el momento en el que le metía plomo en el cuerpo a los malos. Ojalá pudiera hacer yo eso mismo con el 2016. Menos mal que se va ya... aunque aún le quedan poco más de 30 horas y es capaz de hacer alguna más.

Menudo año.

En lo artístico se ha llevado a 2 de mis grandes; Prince y George Michael. También a otros iconos como Bowie. Y no voy a hacer la coña de a quien podría haberse llevado y evitarnos así tanto sufrimiento auditivo. Cayeron también otros mitos; Alí, Fidel o Carrie Fisher. También su madre un día después Debbie Reynolds.

En paz descansen.

En lo personal ha sido malo también. No podía ser de otra manera ya que el puto universo entero conspira para joderme a mi día a día. No puede evitarlo.
Comencé el año con problemas en el trabajo y lo acabo de maneras diferentes para también negativas. En la salud digamos que recuperé cierta salud. Una mejora que lo único que hará es más larga mi vida y por lo tanto más jodida mi existencia.
En el amor lo mismo de cada año: 0.

Hubo un susto en la familia que parece haberse superado, gracias. Y tan sólo se podría decir que la adopción de la perrita Nana es lo único positivo de estos 364 días.

¿Quien sabe? Aún quedan unas horas y puedo ser secuestrado por 2 mulatas de 18 años sedientos de sexo. Cosa poco probable.

O que esta noche me toquen los 90 millones de Euros en el sorteo del Eurojackpot. Cosa todavía más improbable.

Por lo que no me queda más remedio que continuar viviendo/sufriendo esta puta vida de mierda y esperar que exista eso de la reencarnación y en la próxima vida vuelva en forma de cánido que al menos se pueden lamer los huevos.

Espero que vuestro año haya sido un poco mejor que el mío. Un poco, nada más.

Feliz 2017.

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