miércoles, 5 de marzo de 2014

"Mami, que será lo que quieren los negros?


La noche del jueves 9 de noviembre de 1989 caía el muro de Berlín. Comenzaba una nueva Europa.

Lo que por aquel entonces se concebía como un monstruo contra los derechos humanos, la lógica y la razón, era derrumbado por habitantes de las dos alemanias que llevaban casi 30 años separados.

Pero como bien dicen, el hombre es el animal que siempre tropieza dos veces con la misma piedra (y tres y cuatro...) y ese mismo día se levantaban otros en otras partes del mundo. Muros de piedra, muros de metal, muros ideológicos,... muros de vergüenza.

El pasado 6 de febrero 15 inmigrantes que intentaban entrar en nuestro país morían ahogados en la playa del Tarajal en Ceuta. Desde entonces, y llevamos un mes, no ha dejado de salir información sobre la desastrosa (por decir algo suave) actuación de la Guardia Civil Española que vigila la zona.

En un primer momento se niegan tales hechos y el gobierno saca las uñas para defender al cuerpo ante lo que considera un ataque despreciable por parte de oposición y medios de comunicación a su servicio.
Pero aparecen unos vídeos grabados por testigos con sus móviles y la mentira se cae ante la realidad de las imágenes; la omisión de ayuda por parte de los miembros de la Guardia Civil y no sólo eso, si no que encima disparaban pelotas de goma sobre ellos y los devolvían a territorio "enemigo" sin cumplir con las leyes.

Ante todo eso, ¿que ocurre? Nada. Bueno si, el gobierno manda a sus fieles hooligangs tertulianos que llenan los platós de televisión a que defiendan, de la manera que sea, sus intereses, y ahí es cuando uno ya no da crédito a lo que ve y escucha y piensa que debe ser parte de una broma, macabra, pero broma.

Estos días he escuchado de boca de esos cegados por las siglas del partido político al que rinden pleitesía verdaderas barbaridades; "¿que podían hacer 15 agentes contra 1200 o 1500 inmigrantes?", "hay 80000 esperando para saltar la valla", "el efecto llamada",... alguno diría que estamos hablando de un nuevo episodio de The Walking Dead y que esos inmigrantes son zombies en busca de cerebros, cuando lo único que buscan es sobrevivir. ¿No somos todos iguales? ¿No merecemos todos el mismo respeto?

La utilización del "que vienen los inmigrantes a quitarnos el trabajo" es algo que se usa habitualmente en tiempos de crisis, no es nada nuevo en Europa y viendo como los partidos de extrema derecha están subiendo en las encuestas y en opción de voto uno no deja de asustarse al rememorar tiempos pasados.

Es la excusa perfecta utilizada por el gobierno (este o el otro) para justificar su lamentable inoperancia a encontrar soluciones. La inmigración ilegal es un problema, si, pero siendo un problema de estado como lo es en este caso, ¿por qué el gobierno español no habla con el marroquí?

O mejor; ¿por qué no nuestro Juanca charla con su amiguito Mohamed VI y arregla el tema?
El Mohamed este tiene una fortuna de 2500 millones de dólares que gana gracias en gran parte a negocios fraudulentos y tiene a su pueblo que se muere de hambre.

Al final queda claro que el único color que importa es el de los billetes.

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