Uno ya no debería sorprenderse por casi nada, estar curado de espantos, pero es que cada día en este país es un nuevo y lamentable espectáculo. El titular esta vez va sobre las medidas que está tomando el gobierno del Sr. Rajoy para tratar de vender los pisos que permanecen vacíos y cerrados... y a la vez, matando dos pájaros de un tiro, marcar más aún las diferencias entre los inmigrantes, según de donde vengan (y la pasta que traigan).
A cambio de comprar un piso de 160.000 euros en adelante el inmigrante obtendría automáticamente el permiso de residencia. Dicen que no pueden poner un precio más barato ya que "se generaría una demanda masiva" (¿no es vender los pisos lo que se busca?) y que se enfoca está iniciativa hacia los mercados chinos (que hacen poco ruido) y rusos (que están podridos de pasta y llenarían nuestro país de mas prostíbulos).
Al pobre inmigrante que lleva años aquí ganándose la vida como puede ya no sólo les niegan la atención sanitaria, si no que también les ponen ahora mas trabas ante posibilidad de convertirse en "legales".
Podría seguir comentando pero prefiero no hacerlo. Tan sólo decir que la fotografía que he puesto en este nuevo post es de un grupo de emigrantes españoles llegando a Alemania SIN PAPELES (no todos viajaban con trabajo asegurado como algunos nos quieren hacer creer) y con el único propósito de ganarse la vida para mandar a sus familias lo ganado con el sudor de sus frentes.
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