Llevar el turno de noche es un rollo; vas en contra del mundo... aunque eso tampoco está tan mal algunas veces. Pero lo peor son los fines de semana, las noches del sábado y del domingo se hacen eternas. Si a eso le añades que prácticamente subsistes en una especie de zulo la cosa se complica todavía mas. ¿Cómo puede ser que piense que las paredes se pueden caer aún no habiendo un terremoto? o ¿cómo puedo sentir que me ahogo cuando el único agua es el que hay en el vaso de mi mesita? y ¿éste frío? si tengo el aire puesto a 24 grados! Dios, hay que joderse... y encima no he acertado ni una en la puta Primitiva.
2 comentarios:
Raulito mio...no me gusta ver tanto pesimismo en tus palabras.
Espero algun dia leer q eres feliz, y de veras, me encantaria poder contribuir a ello.
Te quiero.
cintia
Tranquila amiga mía; son sólo momentos puntuales...
De todas formas gracias por tus palabras.
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