39,3 Grados

La imagen que hay sobre estas letras es una fotografía captada ayer mismo en mi trabajo. En ella se puede observar a los currelas dándolo todo ante las adversidades; trabajar en pleno agosto con el aire acondicionado apagado y con unas temperaturas record en la ciudad.

Ayer en pleno centro de Barcelona se llegaron a esos 39,3 grados. Hay documentados datos de unos 39,8 grados en 1982 en la zona de Collserola, pero nunca antes en el centro de la ciudad se habían alcanzado esos guarismos. Cuentan los expertos que lo que ocurrió ayer fue una especie de fenómeno que tan pronto como llegó a esos casi 40 grados, se desvaneció en 3 horas hasta bajar casi 11 grados.

Estas dos últimas semanas en el trabajo han sido complicadas en ese sentido. Uno hace lo que puede bebiendo agua sin parar, enchufándose la pistola de aire directamente o mojándose la cabeza a cada rato. Pero resulta tremendo que una fábrica que posee un enorme (y efectivo) sistema de aire acondicionado lo mantenga apagado cuando uno -el trabajador- mas lo necesite. ¿Tendrá algo que ver con que el 95% de los jefes está de vacaciones? Hijos de la gran puta.

Es la pera el estar haciendo alguna historia y notar como te chorrea el sudor y creer que te están "regando" o algo parecido desde arriba. A eso súmale a que tanto jueves como viernes he estado liado arreglando averías de unas máquinas que no van precisamente muy bien. Desesperante.

Intentas desconectar un poco y sales fuera, a la calle, buscando un poco de brisilla y te encuentras con el sofocón padre. Si se está mejor dentro que fuera!

Y por si todo eso fuera poco, notar como tu cuerpo sube unos 10 grados mas extra cada vez que Vanessa, la muñequita, se acerca a charlar contigo. Es que así no se puede coño! Jeje.

Al menos el lunes ya vuelven todos de sus vacaciones y pasaremos calor todos juntitos...